En la Avenida América, al norte de la capital, los cables eléctricos de un poste de luz están causando malestar a los traseúntes, quienes tienen que circular con cuidado para no electrocutarse.
“Llevamos más de tres semanas con estos alambres caídos. Lo que queremos es que alguna autoridad se haga presente para que nos solucione este problema, ya que corremos un gran riesgo”, manifiesta Diego Penagos, vecino de esta zona de la urbe.
Por su parte, Karina Arteaga, habitante del barrio, señala que cuando llueve es muy peligroso, porque el mínimo contacto de los cables con el agua puede electrificar a alguien o caerse sobre el auto de cualquier conductor, produciendo así una desgracia.
Hasta el momento no ha existido ningún pronuciamiento por parte de la Empresa Eléctrica Quito.
