Decenas de miles de estudiantes volvieron a protestar contra el gobierno para demandar cambios en la educación.
Las manifestaciones no han dado indicios de cesar, a pesar que el Ministro de Educación ya fue removido de su cargo. Al final de la última jornada en Santiago, algunos encapuchados protagonizaron disturbios que la policía reprimió.
Por la noche, la protesta estudiantil derivó en un incesante y bullicioso ‘cacerolazo’ en diversos sectores de la capital, al tiempo que también se erigieron barricadas en algunos puntos de la ciudad.
El ‘cacerolazo’, una protesta frecuente y al amparo de la oscuridad nocturna durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), comenzó a reeditarse la semana anterior contra el gobierno derechista del presidente Sebastián Piñera.
El subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, informó que hubo 273 detenidos en todo el país durante la jornada, de los cuales 73 fueron en Santiago. También se reportaron dos civiles y 23 policías heridos.
Ubilla, quien estimó entre 70.000 y 80.000 los manifestantes en esta capital, dijo que se registraron graves daños a la propiedad pública y privada y el saqueo a una bodega.
La policía realizó un despliegue de efectivos y de gases lacrimógenos.