Miles de manifestantes furiosos con los programas de austeridad del gobierno volvieron a ocupar la ‘Puerta del Sol en Madrid’, después que la policía se retiró tras la indignación generalizada por la forma en que manejó una protesta previa. Unos 5.000 ‘indignados’ recuperaron la emblemática plaza, pero se retiraron luego pacíficamente y permitieron que los equipos de limpieza la dejaran lista para los turistas y el público, el fin de semana.
Los altercados producidos el jueves, entre policías y manifestantes dejaron siete agentes y 13 manifestantes heridos, y cuatro personas detenidas, entre ellas una periodista.