La tormenta tropical Emily sigue su rumbo hacia República Dominicana y Haití, donde cientos de miles aún viven como refugiados, tras el devastador terremoto de 2010.
La principal amenaza para la población son las inundaciones a causa de las intensas lluvias que cayeron sobre República Dominicana y después sobre Haití.
Aunque hay una probabilidad de que cesen en las próximas horas
Puerto Rico quedó fuera de la ruta de la tormenta. Tampoco hubo demanda para ocupar las 400 escuelas que se habilitaron como refugios en toda la isla.
Se tenía previsto que Emily iba a provocar acumulaciones de 15 centímetros de lluvia en Puerto Rico.
Las autoridades puertorriqueñas declararon estado de emergencia y la mayoría de las oficinas de gobierno estuvieron cerradas. Antes de la tormenta, las personas compraron agua y otros suministros de emergencia.
El director del Centro de Operaciones de Emergencias de República Dominicana, Juan Manuel Méndez, informó que en 10 comunidades rurales se comenzaron evacuaciones obligatorias, igual que en San Juan, en donde murieron cientos de personas en 1998 por el huracán George.