El doble ataque en Noruega, perpetrado por un extremista de derecha, ha dejado en jaque a las autoridades.
Tras las indagaciones del caso, se llegó a la conclusión que Brevick era un adicto a los videojuegos, por lo que fueron suspendidos definitivamente en ese país.
Ahora, para todo existen límites. No todos los niños que juegan virtualmente son violentos, sino que todo depende del control paterno y de la educación que reciban.
Lo mismo sucede con la programación televisiva de la que tanto nos quejamos. Quizá no podamos controlarla ahora, pero lo importante es tener una educación integral, en la que mostremos la capacidad de elegir lo que queremos ver y sobre todo, seamos capaces de discernir, lo que nos aporta positivamente y lo que no.