No era un secreto que Amy Winehouse tenía un problema con el consumo de drogas. Ella misma lo reveló en entrevistas, incluso sus ingresos a rehabilitación eran publicitados en los medios. Su lucha por regenerarse era constante, así como sus recaídas.
Mitch Winehouse, padre de Amy, dio un discurso durante la ceremonia funeraria de su hija donde aseguró que la cantante ya no quería ingerir bebidas alcohólicas, y tenía grandes deseos de recuperarse.
“Papá estoy harta de beber, no soporto tu mirada y la de la familia”, dijo Amy a su padre.
También aseguró que desde hace tres años su hija no se drogaba y estaba tratando de alejarse del alcohol.
Por otra parte, su estilista y amigo, Alex Foden, declaró al diario británico The Mirror que efectivamente Amy había dejado las drogas, pero que bebía grandes cantidades de whiskey Jack Daniel’s.