Un adolescente de 14 años, considerado sicario del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, fue sentenciado a tres años de prisión por un tribunal de justicia para menores mexicano. Tras su arresto, el adolescente dijo que participó en cuatro asesinatos estando drogado y bajo amenazas. También dijo que fue obligado a trabajar para el narcotráfico.