Ha quedado descartada la posibilidad de que la ciudad de Quito se cubra de ceniza, luego de que el volcán Reventador, ubicado en los Andes Occidentales, ha entrado en una nueva etapa de actividad.
Según Hugo Yépez, director del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional, esta es una erupción suave, de características diferentes a las que sucedieron en 2002, cuando la capital fue cubierta totalmente de ceniza.
El monitoreo ha confirmado que existe una acumulación de lava en el interior de la caldera, llenándola casi por completo. La temperatura en esta parte ha llegado a 150 grados.