La Organización de las Naciones Unidas solicitó a varios países donantes, 1600 millones de dólares con el fin de acelerar la entrega de alimentos en la zona este de África, donde se reconoció que existe una grave hambruna. Se estima que más de 11 millones de personas necesitan ayuda a causa de la peor sequía que azota el este de Africa en 60 años. Esto en Kenia, Etiopía, Somalia, Eritrea y Sudán del Sur. Pero Somalia es el epicentro de la hambruna, según la directora del Programa Mundial de Alimentos, Josette Sheeran. La situación es tan crítica que varias madres se ven en obligadas a sacrificar a sus hijos más débiles.