El gobierno chino ordenó una campaña para revisar la seguridad de su sistema ferroviario a nivel nacional, luego que ocurriera un choque entre dos trenes bala que dejó por lo menos 39 muertos.
El Ministerio de Ferrocarriles señaló que todas las oficinas locales del servicio ferroviario recibirían lecciones del accidente ocurrido en la ciudad oriental de Wenzhu y ordenó de inmediato que se lleven a cabo minuciosas inspecciones de seguridad.
Un tren se estrelló con la parte trasera de otro que se había quedado detenido por haber sido alcanzado por un potente rayo.