El australiano Cadel Evans (BMC) se coronó en los Campos Elíseos de París como nuevo rey del Tour de Francia, al ganar por puntos, vigésimo primera y última etapa disputada entre Créteil y la capital francesa, de 95 kilómetros, en la que el británico Mark Cavendish (HTC) logró su quinto triunfo.
Evans cumplió a los 34 años el sueño de subir a lo más alto del podio en la carrera más importante del mundo. Un triunfo para la historia porque se trata del primer australiano y de todo el Hemisferio Sur en conseguirlo. Dos veces se quedó a las puertas, en 2007 y 2008, superado por Alberto Contador y Carlos Sastre. Pero al séptimo intento se consagró.
Un premio a la constancia del veterano deportista, quien se inició en el ciclismo de montaña, donde destacó con dos Copas del Mundo. Discutido por su forma de correr, por su escasa aportación al espectáculo, fue coherente con su estilo. Jugó sus bazas, aguantó hasta la contrarreloj de Grenoble e impuso su potencial ante un Andy Schleck que tuvo problemas técnicos.
A esto se sumó el bajo nivel de Contador.
Se quedaron fuera del podio el francés Thomas Voeckler (Europcar), cuarto, que ganó diez veces seguidas en la competición, quien era el favorito de la afición local. Por su parte, Contador arribó en quinto lugar y fue otro de los grandes derrotados del Tour, incapaz de ampliar a siete sus triunfos consecutivos en las pruebas grandes por etapas. EFE