El distribuidor de puntas en Los Ríos se declaró un asesino involutario. No preparaba el licor, sólo lo comercializaba. Fugitivo.
Wilfrido Vera Bustamante, uno de los principales distribuidores de aguardiente en Los Ríos y sobre quien pesa una orden de captura, dijo desde la clandestinidad que desconocía la adulteración del licor que vendía. “Si el puro estuviera contaminado, yo sería un asesino involutario, yo no lo sabía porque no prepare el licor. Yo simplemente soy un comerciante”, explicó Vera.
Añadió que tenía 30 años en el comercio de “las puntas”, y que solamente distribuía el licor en “Catarama, Ricaurte y San Juan”, poblaciones de la provincia de Los Ríos.
Vera identifica a dos personas relacionadas en el comercio de licor de fabricación artesanal en el país. Una de ellas es César Mejía, que desde Moraspungo, en la provincia de Bolívar, llevaba el licor a Puebloviejo, en Los Ríos. Además se refirió al ‘Gordo Lucho’, quien entregaría el alcohol desde el cantón Durán en el territorio del Guayas.
Concluyó que tiene “todo en regla para vender el trago, permisos de la Intendencia, el RUC el SRI”. Al parecer Vera permanecerá en la clandestinidad.