La ONU anunció que la emergencia es fruto de la sequía que ha golpeado el país en los últimos 60 años y del conflicto armado.
La Organización ha declarado el estado de emergencia en las regiones del sur de Lower Shabelle y el sur de Bakool, tras el análisis de los más recientes datos sobre seguridad alimentaria y nutrición en el Cuerno de África.
Alrededor de cuatro millones de personas están afectadas por la emergencia alimentaria en el país, de los cuales más de dos millones se encuentran en el sur. Se calcula que uno de cada tres niños padece malnutrición.
Decenas de millares de personas ya han muerto en el sur de Somalia, donde se registra una de las tasas de malnutrición más altas del mundo.
El Coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU para Somalia, Mark Bowden, ha alertado de los peligros de no actuar con rapidez. La hambruna podría extenderse a las ocho regiones del sur del país en un plazo de dos meses.
Se han repartido alimentos entre 90.000 personas en los últimos días, pero para llevar a cabo un plan de acción eficaz se necesita mejor acceso y mayores garantías de seguridad.
El Programa Mundial de Alimentos suspendió sus operaciones en 2010, cuando el grupo armado Al-Shabab, prohibió el acceso a las áreas.