14 jul (EFE).- El delantero ecuatoriano Felipe Caicedo, autor de los dos únicos goles que su equipo marcó en la Copa América, se salvó de la decepción ocasionada por la selección nacional de su país, que ha quedado eliminada de la Copa América con un punto y como colista de su grupo.
El delantero, que ha jugado la última campaña en el Levante, de la Primera División española, ha sido una de las pocas buenas noticias en el entorno de la selección que dirige Reinaldo Rueda, quien ha cerrado la Copa América con el debate sobre su continuidad completamente abierto.
Tras un empate a cero con Paraguay y una derrota por 1-0 ante Venezuela, Caicedo, que ha disputado íntegros los tres partidos de su selección, marcó los dos únicos goles con los que Ecuador se ha despedido del torneo, aunque no pudo evitar la derrota por 4-2 ante Brasil.
Peleó muy sólo en el ataque, pero no se arredró ante centrales de la entidad de Lucio y Thiago Silva a los que creó todo tipo de problemas.
Además, fue capaz de haber puesto en evidencia al portero brasileño Julio César con dos disparos rasos que supusieron el empate a uno, primero, y a dos a continuación, aunque finalmente estos goles no fueron suficientes.
En el primer gol (m.37) se conjugaron la potencia de su disparo raso con un error del portero del Inter. En el segundo (m.58), la jugada fue de calidad y el disparo raso no dio opciones al meta brasileño.
Satisfecho con su actuación personal, Caicedo se mostró dolido con el papel que Ecuador había completado en la Copa. «Nos vamos un poco doloridos, porque queríamos clasificarnos para los cuartos de final», dijo el jugador al final del partido.
«Ecuador podría haber alcanzado algo más. Nos vamos con un sabor amargo», insistió el goleador ecuatoriano, que está en negociaciones para ser traspasado por el Levante al Lokomotiv de Moscú y a la espera de que se cierren los últimos detalles tras el acuerdo alcanzado entre las dos entidades.