Ni la pregunta ni la respuesta se resisten. No hay entrevista que se precie que no incluya la cuestión, ni tampoco periodista, comentarista, técnico o jugador que niegue lo que muchos consideran evidente hasta el punto de contestar incluso antes de la pregunta: «Si. Leo Messí es el mejor jugador del mundo».
Por encima de cualquiera, esa es la cuestión más recurrente. Se plantea casi siempre a modo premisa previa ante cualquier debate sean cuales sean las críticas que luego se viertan sobre el futbolista, de las que quedó al margen Diego Maradona, que lo tiene claro: «los argentinos han sido muy injustos con Leo Messi».
«Messi juega siempre bien y los que juegan mal son los que le rodean», fueron la palabras de Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tras el 1-1 de Argentina con Bolivia en la primera jornada del torneo.
Ante la cuestión, el argentino Ricardo La Volpe, seleccionador nacional de Costa Rica, fue uno de los más originales a la hora de responder. Sin pronunciarse claramente, sí que lanzó un mensaje a sus futbolistas. «Hagan el favor de no pedirle autógrafos a Messi antes de que empiece el partido», afirmó.
Sin embargo no es ese, aunque no lo parezca, el único asunto de la Copa, que a estas alturas de la competición ya ha ofrecido algunas respuestas que han calado entre los seguidores del torneo. La última de ellas la de Mano Menezes que ha dicho que Neymar no es todavía el rey, «aunque en alguna foto le hayan puesto la corona».
Hay más. Mientras Leo Messi lo pasa mal, según su padre, Neymar piensa más en el Santos que en el Real Madrid y a Carlos Tévez le duelen los insultos y las críticas de la afición».
Esas son algunas de las frases que se han escuchado en los primeros días de la Copa América que se disputa en Argentina, en la que, además, Messi, que habló poco, sobre todo de su situación particular en la selección nacional, tuvo tiempo para decir que el tanto que Bolivia le metió a su equipo fue un gol «de mierda».
El padre de Leo Messi reconoció que su hijo se sentía abrumado por las críticas recibidas y Neymar, ante la posibilidad de fichar por el Real Madrid explicó que sentía la necesidad de seguir en su club, actual campeón de la Copa Libertadores, mientras que a Tevez no le gustaron las críticas y mucho menos los insultos.
Los que más hablan son los seleccionadores, muchos de los cuales han dado a entender en más de una ocasión que la Copa América es poco más que un trámite para las eliminatorias clasificatorias de cara al Mundial que comienzan en octubre.
Hernán ‘Bolillo’ Gómez afirmó antes de empezar a competir que si quedaba fuera de la Copa en la fase de grupos, renunciará al cargo. Tras medirse con Costa Rica y ver la dificultad del rival, se retractó. César Farías, técnico de la revelación Venezuela, ha pedido que no se dejen embriagar por el vino tinto.
Ricardo La Volpe había aclarado que lo importante del fútbol son los jugadores. «No conozco entrenadores que valgan cien millones de euros, pero sí jugadores», aclaró.
Las frases de la Copa no se quedaron sólo en el juego. Algunas aficionadas especiales como las bailarinas peruanas Daisy e Irina dijeron que venían a Argentina a «calentar la Copa» y por ello suyas son muchas de las fotos en las que aparecen en los periódicos locales durante los días de los partidos.
Son herederas de una tradición iniciada por la modelo paraguaya Larissa Riquelme, que apareció en algún encuentro con poca ropa, tal y como ya hizo en el pasado Mundial.
«Aquí hace un poco de frío, pero creo que enseguida tendremos calor porque ya se empieza a sentir el aliento del público de Paraguay», dijo Riquelme.
Todo ello en un torneo en el que todo se aprovecha, hasta la obviedad del padre de Kun Agüero: «Tiene contrato en vigor por dos años con el Atlético de Madrid». EFE