Jue. Nov 21st, 2024

El cólera está de nuevo en ascenso, porque se disemina en el agua, y Haití, al igual que muchos otros países del Caribe, ha sido azotado recientemente por fuertes lluvias. Además, los ríos donde beben, se bañan y lavan sus ropas, muchos de los haitianos rurales, están incrementando su nivel.
El número de pacientes se quintuplicó de abril a mayo, y desde entonces el flujo no ha parado, dijo Louise Ivers, principal asesor de Partners in Health (PIH), una agrupación estadounidense que ofrece ayuda samitaria en países en desarrollo.
Cuando comenzó el brote, muchos temían que pudiera devastar la capital Puerto Príncipe, donde centenares de miles de personas viven en campamentos establecidos tras el terremoto.
Pero la gente en la capital tenía acceso a letrinas y agua potable, gracias a la operación internacional de ayuda, y la ciudad básicamente se salvó de lo peor de la epidemia. La situación fue mucho más sombría en el norte y en el Altiplano Central.

Por adm