La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha endurecido las recomendaciones sobre el consumo de aminales del mar, por su elevado contenido en mercurio (grandes peces), cadmio (crustáceos) y nitratos. Las grandes especies acumulan en sus tejidos grasos, el mercurio que absorben de sus presas en su forma más tóxica (metilmercurio).
El metal, generado en gran medida por la actividad industrial, es ingerido luego por el hombre, y puede provocar alteraciones graves en el desarrollo neuronal de los niños, por lo que recomiendan disminuir estos consumos.