La frontera boliviano-peruana se reabrió tras el levantamiento de la huelga que desde mayo pasado se mantenía en la zona.
Los indígenas Aymara levantaron la protesta, luego que el gobierno peruano se comprometiera a atender sus demandas, la mayoría de ellas ambientales. La huelga se mantuvo desde mayo pasado.
Estas comunidades exigían, entre otras cosas, la derogatoria del Decreto Supremo 083, que otorgaba concesión minera a la empresa Santa Ana. Además solicitaban la anulación de todas las concesiones a empresas extractivas en el sur del departamento del Puno. El líder aymara Walter Aduviri dio cuenta de las medidas gubernamentales que atienden los reclamos nativos y consultó y obtuvo la aprobación de los asistentes al levantamiento de la huelga general.
Además señaló que el 30% de las demandas por solucionar deberán ser resueltas en el gobierno del presidente electo, Ollanta Humala. El decreto 083 quedó sin efecto y se hizo ajustes a la aplicación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero está pendiente la cancelación de todas las concesiones en esta parte de la región.
A partir del 30 de julio darán una tregua de un mes a Humala para que atienda lo que aún queda por resolver.