La entrada al sector de Carapungo, al norte de la capital, representa un peligro para sus moradores, ya que no existen veredas ni un puente peatonal que les permita cruzar la vía.
Así lo confirma Esteban Morales, quien asegura que cuando sale con rumbo a su trabajo, tiene que atravesar corriendo la Panamericana, por la que circulan automotores a gran velocidad.
Morales comenta, que los pobladores no tienen calzadas por donde transitar y aquellos que lo hacen siempre corren el riesgo de ser atropellados.
Los habitantes piden a la Secretaría de Movilidad del Municipio o a la Policía Nacional, que se acerque hasta la localidad para determinar una solución práctica a este inconveniente.