Asociaciones de estudiantes y profesores chilenos protagonizan un paro a nivel nacional, para exigir cambios en la educación.
La policía montada interrumpió una marcha pacífica de miles de escolares y dispersó a los jóvenes con gases lacrimógenos y chorros de agua. La jornada tuvo 16 policías heridos, 46 detenidos, daños a la propiedad pública y privada y dos caballos lesionados con botellas, según el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, quien repudió los hechos y los calificó de actos vandálicos.
Por otro lado, Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores de Chile, aseguró que el hervidero de manifestaciones que hay en Chile en relación con el tema educacional tiene un núcleo que es recuperar la educación pública, marcada por la desigualdad y el lucro.
Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, realzó la transversalidad del movimiento que estalló hace dos meses. Los escolares demandan la gratuidad del pase escolar para el transporte público y que les sirva los 365 días del año, que los colegios sean administrados por el Estado, y rapidez en la reconstrucción de escuelas destruidas por el terremoto.