Los jóvenes manifestantes que protestan desde hace tres semanas en el centro de Madrid, contra las perspectivas económicas y la clase política en general, acordaron desmantelar su campamento el próximo domingo.
En una asamblea, centenares de personas votaron para levantar la acampada reivindicativa de la céntrica Puerta del Sol de la capital española.
Una minoría de los manifestantes rechazó la propuesta y podría continuar la protesta. Los que decidan permanecer lo harán a título personal y en este caso, no representarían al movimiento conocido popularmente como la ‘revolución de los indignados’. El movimiento perdió fuerza tras las elecciones locales del 22 de mayo, que dieron la victoria al conservador Partido Popular.
