La represión del régimen de Bachar el Asad está obligando a decenas de personas a cruzar la frontera hacia Turquía.
Al menos 122 sirios, incluyendo mujeres y niños, han cruzado la frontera hacia Turquía. En la última jornada 44 sirios abandonaron el país. Uno de ellos murió en la travesía. El Gobierno turco ha cifrado en casi medio millar el número de personas que ya han cruzado la frontera.
Los refugiados se han instalado en tiendas de campaña cerca de la frontera, en la provincia turca de Hatay. Los sirios habían huido de la ciudad de Jisr al-Shughur, ante el avance de las tropas y los carros de combate del Ejército sirio. La población espera un violento contraataque de las tropas leales al presidente. Sobre todo porque el Gobierno ha ordenado al Ejército que responda con firmeza a los ataques supuestamente cometidos el pasado lunes por bandas armadas, en los que presuntamente murieron más de 120 soldados y policías.
Los médicos y enfermeros también han decidido huir, lo que agravará la situación en caso de nuevos incidentes violentos. Las huidas llegan en mitad de las primeras deserciones en el Ejército sirio. Algunos soldados se han amotinado para unirse a los manifestantes civiles. El gobierno ha declarado que seguirá respondiendo militarmente a las manifestaciones que exigen su dimisión.