Se confirmaron 365 nuevos casos de infectados con la bacteria E. coli, una vez descartado que proceda de los pepinos españoles.
Un cuarto de los nuevos casos detectados implican además el síndrome urémico hemolítico (HUS), una complicación de la infección que afecta a la sangre y los riñones y puede provocar la muerte, según ha explicado un portavoz del Instituto Robert Koch.
La Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Universitaria de Hamburgo está reservada para las víctimas del brote de la bacteria E. coli enterohemorrágica (EHEC). Es uno de los cuarteles generales de la guerra contra la bacteria que mantiene en jaque a las autoridades sanitarias alemanas.
Mientras tanto, la ministra alemana de Defensa del Consumidor, Ilse Aigner, ha defendido la actuación de las autoridades de Hamburgo al advertir sobre el peligro de los pepinos españoles, porque habían encontrado un agente patógeno en ellos, a pesar de que se confirmó que el origen no estaba en las hortalizas españolas. Ha dicho además, que la alerta contra el consumo de pepinos, lechugas y tomates crudos sigue vigente y está justificada, ya que aún no se ha encontrado el origen del brote infeccioso generado por la bacteria E.coli. Por otro lado, el gobierno alemán ha presentado disculpas a España por la imputación del origen del brote de la bacteria.