El presidente socialista chileno, Salvador Allende, pudo haber sido asesinado, según material inédito, arrojado tras la exhumación.
Este material contradice la versión oficial del suicidio, aseverada por la dictadura de Augusto Pinochet.El forense uruguayo Hugo Rodríguez analizó el material y concluyó que Allende recibió dos disparos, uno de un arma de bajo calibre y un segundo de un fusil de guerra. En el programa televisivo, ‘Informe Especial’, se exhibió además un informe judicial que contiene peritajes balísticos y dactiloscópicos, testimonios y la autopsia, elaborado el mismo día en que murió Salvador Allende, durante el golpe del 11 de septiembre de 1973. Los restos de Allende fueron exhumados el lunes pasado para aclarar las verdaderas causas de su deceso.
Las conclusiones de Rodríguez coinciden con las del forense chileno Luis Ravanal, que ya en el 2008, al comparar la autopsia de los militares con peritajes policiales, llegó a la conclusión de las dos balas en la cabeza de Allende, una disparada por un arma de bajo calibre y la segunda por un fusil de guerra. Allende fue objeto de una irregular exhumación en 1990, que se realizó sin el apoyo de forenses, donde trasladaron los restos a un ataúd más pequeño.