El gobierno peruano busca solucionar la protesta antiminera que bloquea un puente que conecta Perú y Bolivia, mientras Puno (región limítrofe con Bolivia) ha acatado el paro iniciado el 9 de mayo.
El ejecutivo ofreció suspender por un año las concesiones mineras en cuatro provincias de Puno y suspender la aprobación del estudio de impacto ambiental de un proyecto minero de capitales canadienses que inició la protesta.
La primera ministra Rosario Fernández anunció que con el ofrecimiento se debería permitir el tránsito de personas por el puente, importante para la comercialización de productos de ambos países. Las autoridades del gobierno central y de Puno se reunieron en Lima desde la tarde del viernes. Por su parte Walter Aduviri, dirigente de la protesta, comentó que el paro seguirá, pues el ofrecimiento no satisface sus pedidos, como la cancelación definitiva de todos los proyectos mineros en Puno.