Astudillo vive sola con su soledad

Con 34 años de edad y una carrera en ascenso, Monserrat Astudillo, protagonista de la nueva producción de Ecuavisa, “El exitoso licenciado Cardoso”, se siente satisfecha por lo que ha logrado hasta el día de hoy. Sin embargo, está consciente que falta mucho camino por recorrer y sueños que cumplir.

UNA MUJER HECHA Y DERECHA

A pesar de estar pasando por uno de los mejores momentos en su carrera, Monserrat no se considera una mujer que vive de ilusiones ni de falsas conquistas. Más bien es una persona muy práctica, que no se complica para nada. Se acopla según el espacio en que se mueve y toma muy en serio su profesión, pues es la que “le da de comer”.

AMA LA ACTUACIÓN

La actuación es algo que esta actriz lleva en las venas. Desde muy pequeña, cuando las demás niñas jugaban con muñecas, ella imitaba a las actrices que salían en la televisión, pero no fue hasta que terminó sus estudios superiores, cuando decidió salir de su natal Cuenca para conquistar sus sueños. Fue ahí donde se instaló en Quito y comenzó desde abajo. “Fue una época muy difícil,  hice teatro callejero para sobrevivir. Esa fue una etapa de aprendizaje, porque ahí supe que si quería ser alguien en la vida, tenía que trabajar duro”, dijo con inmenso orgullo.
Para Monserrat no existen los papeles pequeños. “A todos hay que darle la misma importancia, porque esos personajes chiquitos son los que te dan a conocer”, explicó.
Es por eso que recuerda con mucho cariño sus inicios en los dramatizados:  “Pasado y Confeso” y luego su paso por las serie “No te aburras” y “Las Zuquillo”, en la que interpretó a “Luchita”.

NO SE LE SUBIERON LOS HUMOS

Monserrat no siente que haya tocado el cielo con las manos, porque como ha dicho en varias ocasiones, “Un protagónico no me quita el sueño”.
Astudillo actúa por amor. “Claro que es lindo que reconozcan tu trabajo y vayas escalando hacia el éxito. Pero hay una cosa que aprendí desde muy pequeña, la humildad es la mayor virtud que una persona puede tener. Paco Cuesta confió en mi y eso es algo que lo voy agradecer siempre”, sentenció.
Cuando a esta comunicadora social se le pregunta qué tienen en común, Soledad Cardoso y Monserrat Astudillo, ella sin pensarlo dos veces dice: “nada”.
“Para comenzar, Soledad es una persona que le teme al aislamiento, es insegura, enamoradiza y vive de las apariencias. En cambio yo soy todo lo contrario. Soy muy segura de lo que hago, no me ato a nadie, si algo no me parece lo digo y por último amo mi soledad”, reiteró.

SOLTERITA Y DISPONIBLE

A Monserrate no le gusta hablar de su vida privada. Sin embargo cuando se le preguntó si estaba soltera dijo. “Sí, aunque me dicen que tengo muchos admiradores, no se hace presente ninguno, no se cual es el miedo yo no como”, concluyó.

(P.D)