Días después del destructivo tornado en Joplin, violentas tormentas eléctricas azotaron el centro de Estados Unidos.
Como estaba previsto, las tormentas han llegado después del tornado masivo que arrasó la ciudad de Joplin al suroeste de Missouri, causando al menos 123 víctimas mortales. El tornado deja un balance de al menos 750 heridos en todo el Estado, incluidos tres niños que se encuentran en estado crítico. Los equipos de rescate han logrado rescatar a siete supervivientes atrapados entre escombros. El gobernador de Missouri, Jay Nixon, activó la Guardia Nacional del estado e hizo hincapié en la urgencia de rescatar a los sobrevivientes.
El director del Servicio Meteorológico Nacional, Jack Hayes, precisa que el tornado fue de una magnitud EF4 en una escala del 0 al 5. El hospital St. John de Joplin fue una de las estructuras más afectadas. Ingenieros de estructuras evalúan las instalaciones, en las que trabajan 1.700 personas y casi 500 son atendidas. Cinco estados continúan en alerta ante la posibilidad de nuevos fenómenos climáticos adversos.
La agencia calcula que hay un 45 por ciento de probabilidades de que se produzca otro tornado para la próxima semana, en los estados de Texas, Oklahoma, Arkansas, Missouri y Nebraska.