Habitantes de los barrios capitalinos están molestos por la situación de los caminos por los que transitan diariamente.
En la calle Nogales, ubicada en San Isidro del Inca, al norte de la capital existen enormes huecos que tienen en tensión a los conductores y traseúntes que circulan a diario por la zona.
Los moradores comentan que nadie se preocupa en solucionar el inconveniente. Carmen Rivera, comerciante de la localidad, afirma que los carros pasan por los baches, levantan polvo y afectan su mercadería.
Asegura que pese a los problemas que tiene la zona, los impuestos municipales que paga por el espacio físico de su negocio son elevados.
La falta de atención del Municipio, también afecta al barrio La Argelia, al sur de la ciudad. Las veredas están cuarteadas, debido al fuerte temporal que azotó a la ciudad el mes pasado.
Lucio Pachacámac, vecino del lugar, menciona que 20 metros del camino principal por el cual circulan los vehículos, estan trizados y poniendo en serio peligro a conductores y peatones.
Las dificultades a nivel del Distrito persisten. En la parroquía Conocoto, al sur oriente de Quito, los trabajos en el parque central generan malestar a los lugareños.
Puntualizan que no existe señalización de tránsito, lo cual representa un verdadero peligro.