Las luchas por la libertad en Ecuador se iniciaron en 1809, al proclamarse en Quito, la capital de la Real Audiencia, la Junta de Gobierno de Quito La ciudad de Quito y la Sierra norte y central del Ecuador proclamaron el Estado de Quito en 1812, que fue finalmente derrotado por las fuerzas coloniales de Sámano y Aymerich. Tras el colapso del Estado de Quito, la Real Audiencia se reestableció en todo el territorio del actual Ecuador y se hizo evidente que sin apoyo exterior no sería posible derrotar a los españoles.
Ocho años después, el 9 de octubre de 1820 la ciudad costanera de Guayaquil proclamó su independencia de España después de una rápida y casi incruenta revuelta contra la guarnición local.
Para enero de 1822 Antonio José de Sucre ya había organizado una nueva campaña. Su ejército constaba de aproximadamente 1.700 hombres, entre veteranos de sus campañas anteriores y nuevos reclutas. Había hombres de las tierras llanas de la Provincia de Guayaquil y voluntarios que provenían de la Sierra, como el héroe cuencano Abdón Calderón, cuyo padre había muerto heroicamente en 1812, defendiendo al Estado de Quito.
En la madrugada del 24 de mayo de 1822, el ejército Patriota, conformado por 2.971 hombres, empezó a ascender por las laderas del volcán Pichincha. A las doce del día bajo un sol resplandeciente, los soldados de la libertad en la cima del Pichincha a más de 3000 metros de altura dieron el grito de victoria. Con las operaciones cuyas acciones finales se produjeron en las faldas del Pichincha y en la ciudad de Quito, Sucre dio libertad al territorio que conforma hoy la República de Ecuador, y facilitó su incorporación a la Gran Colombia.