Ya al término del proceso de escrutinio de las actas, varios han sido los pronunciamientos al respecto. Por un lado, la oposición ha declarado que el mandatario ha perdido notablemente, a pesar de que las cifras dan el éxito a la tendencia del Sí. Además algunos se han plegado a la teoría del fraude electoral. Por otro lado, el oficialismo anuncia un éxito aplastante frente a la oposición.
Lo cierto de todo esto es que primero se debe respetar la decisión del pueblo ecuatoriano y segundo, este proceso no es una medición de la popularidad del presidente Rafael Correa. Además, lo conveniente ahora es estar atentos a los cambios drásticos que se vienen para todos.
También es cierto que el gobierno deberá replantearse ciertas decisiones y sobre todo reflexionar la forma de los procesos que emprende. Pues, en los últimos días ha perdido credibilidad ante las acusaciones en contra de César Carrión por intento de ‘magnicidio’, que más tarde fue declarado inocente. En fin, se viene una lluvia de cambios.