Ante el fracaso rotundo del exit poll realizadopor la firma de Santiago Pérez, el movimiento oficialista ha tenido que mantener la calma, después del anticipado festejo que protagonizó al culminarse la jornada electoral del sábado. Las palabras de júbilo no se hicieron esperar, cuando se creyó que la tendencia del Sí había arrasado con los votos del No. Pero, al transcurrir las horas y tras el escrutinio oficial de las actas se develó que el triunfo del Sí fue muy estrecho y que en algunas preguntas podría hablarse de un empate técnico. Entonces, se ha evidenciado que el presidente Rafael Correa, ha perdido notablemente su influencia sobre el país. La oposición ha ganado terreno de forma acelerada, sobre todo durante el último proceso. En este sentido deberá controlar la euforia, antes de conocer los resultados oficiales. Ahora la ciudadanía está expectante a los resultados que poco a poco han salido del Consejo Nacional Electoral. El oficialismo debería aceptar que no arrasó en las urnas y replantear sus planes de acción.
