Entre las calles Zalajita y San José del Condado, al norte de la ciudad, existen inmensos hoyos, que se han convertido en una verdadera molestia para los transeúntes y conductores que circulan diariamente.
Maria Abad, habitante del sector, comenta que hasta el momento no se han registrado accidentes a causa de los baches, pero que cuando llueve, el agua se amontona en estos huecos y hace que los choferes de los automotores no se percaten de su existencia y pasen a toda velocidad mojando a los peatones y ensuciando las veredas. Añade que si el problema no se soluciona a tiempo, podría haber alguna desgracia que lamentar.
Por su parte, Jorge Costa, vecino del lugar, señala que los mismos moradores han sido los que han tenido que rellenar estos orificios con asbesto para de alguna manera resolver momentáneamente el peligroso inconveniente.
Los lugareños afirman que los representantes del municipio capitalino no se han hecho presentes para escuchar sus peticiones y atender sus necesidades.
