El 8 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en memoria del nacimiento del impulsor de esta organización, el suizo Henry Dunant, quien en 1859 organizó el primer servicio de voluntarios para asistir a heridos en la guerra, de manera neutral. Así se sembró la primera semilla de los que se convirtió en el movimiento voluntario más grande del mundo. Este año se celebra el décimo aniversario del Año Internacional de los Voluntarios. De no contar con el apoyo de los 13 millones de voluntarios activos, el Movimiento no sería capaz de asistir a las 150 millones de personas que cada año necesitan de nuestra ayuda. El valor social de la contribución que realizan los voluntarios es incalculable y su incidencia, aún más trascendental. En los últimos eventos acontecidos en Haití, Pakistán, Libia, Siria, Egipto, Japón, mientras el mundo entero observaba la evolución de las crisis humanitarias que se desataron en estos países, los voluntarios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja figuraban entre los primeros grupos en responder. Trátese de atender a los enfermos y los heridos o de brindar primeros auxilios y abastecer de agua y alimentos a los más necesitados, nuestros voluntarios han concedido prioridad al bienestar de la comunidad desde hace más de ciento cincuenta años. Asimismo, cabe recordar que los voluntarios no sólo intervienen en casos de emergencia. Día a día trabajan silenciosamente en el mundo entero y promueven una actitud solidaria en las comunidades, a menudo a costa de grandes sacrificios personales. En el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, rendimos tributo a todos los voluntarios por las invaluables acciones que desarrollan continuamente.