Tras la implementación del Pico y Placa el 3 de mayo del 2010, en Quito se han registrado 46 mil conductores, que han infringído esta medida. Consecuencia de esto el cabildo ha recibido 4 millones de dólares en este periódo por concepto de multas y sanciones. Esta normativa permitió reducir el tráfico vehicular en un 3%, según los últimos estudios realizados por la Universidad Central. Sobre el tema, Carlos Páez, secretario de Movilidad del Municipio, afirma que a finales de este mes se decidirá si esque los horarios de esta norma se incrementan con la finalidad de poner fin a los problemas de congestión en la vías. De otro lado, Juan Zapata, vocero de la Dirección Nacional de Tránsito, mencionó que esta medida no soluciona el problema, solo lo minimiza.