Fue elegido sucesor de San Pedro, adoptando el nombre Juan Pablo II y con 58 años, se convirtió en el Papa más joven del siglo XX.
Karol Wojtyła nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, un pueblo de Polonia. Fue el menor de dos hijos del matrimonio de Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska.
Su madre, una ferviente católica, hizo que su hijo naciera cerca de un templo pues quería que lo primero que oyera su hijo fueran los cánticos a Dios. Emilia falleció cuando él tenía nueve años.
Su padre, un suboficial del ejército polaco, murió en 1941 durante la ocupación de Polonia por la Alemania nazi. Siempre lo guió en el camino de la fe y el amor cristiano por los semejantes.
Cuando las fuerzas de ocupación alemanas cerraron la Universidad, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera, para ganarse la vida y evitar que lo deportaran a Alemania. Fichado por la Gestapo, se refugió en una buhardilla de Cracovia. Siempre tuvo una personalidad reactiva y revolucionaria, por eso cuando las fuerzas de ocupación alemanas ingresaron a Polonia, se unió al grupo de teatro Rapsódico, con el cual interpretó papeles de contenido patriótico. También participó en la resistencia contra Alemania, para ayudar a salvar a familias judías. Posteriormente, su situación se complicó en Polonia y debió refugiarse en los subterráneos del Arzobispado de Cracovia.
Muy penetrado en la espiritualidad católica que recibió desde pequeño, ingresó en el seminario clandestino que había fundado Monseñor Adam Stefan Sapieha, cardenal arzobispo de Cracovia, iniciando la carrera de Teología, en 1943.
De mirada profunda y sonrisa contínua, Juan Pablo II, unos de los Pontífices más carismáticos, se ganó el corazón y el respeto del mundo entero. Católicos y no católicos lo recuerdan con gran cariño, a quien siempre abogó por los más pobres y necesitados. A las 21h37 del sábado 2 de abril del 2005, se rompió el anillo de Pescador del Pontífice, que simboliza la autoridad papal, pues se había confirmado su muerte tras dos días de agonía en sus aposentos del Vaticano.
Millones de personas en todo el mundo lloraron al ‘Papa viajero’ quien visitó más de 129 países, incluido el Ecuador en 1985.