Jue. Nov 21st, 2024

Erán las cuatro de la mañana, y cientos de trabajadores de la fábricas industriales de Chicago partían hacia sus fábricas, donde permanecía hasta 8 de la noche.  Así era la rutina en aquel entonces. En plena revolución industrial, las fábricas de la naciente potencia americana hacían que sus trabajadores laboren 14 horas seguidas, sin descanzo. Muchos de ellos llegaban a sus casas y ni si quiera veían la luz del sol.

Pero un día la historia cambio, el 1 de mayo de 1886 varios dirigentes sindicales se reunieron en esta ciudad, para insitar al resto de trabajadores a pelear por un horario más justo. Tres días más tarde de estas primeras aglomeraciones, en la plaza de Haymarket de Chicago lideres sindicales realizaron un mitin para concientizar a miles obreros, sobre las condiciones inhumanas en las que laboraban. Al acto acudió el alcalde de Chicago de aquel entonces, Carter Harrison y el jefe de la Policía, capitán Bonfield. Cuando los manifestantes terminaron la masiva reunión, en un llivioso día de mayo, comenzaron a dispersarse pasivamente. De repente Bonfield, llamó más refuerzos y ordenó a los policías que patrullaban esta plaza, abrir fuego en contra de los civiles. La masacre comenzó y varios obreros fueron atacados por la espalda, como consecuencia de esta masacre 38 ciudadanos murieron y 115 resultaron herídos.

Años despues, y luego de la sentencia de varios lideres sindicales y persiodistas que apoyaron la iniciativa, se dictaminó que los trabajadores debían laborar 8 horas diarias durente 5 días, y se declaró al primero de mayo como el día internacional del trabajo.

 

Por adm