Aunque no lo reconozcan como a santo, los musulmanes de Bosnia se proponen homenajear al fallecido Papa Juan Pablo II dedicándole un monumento en Sarajevo, por su apoyo al diálogo interreligioso . Juan Pablo II quiso visitar Sarajevo en lo peor de la guerra en 1994, pero el viaje fue cancelado después que los serbios advirtieron que no podían garantizar su seguridad.