Tres policías murieron y tres civiles resultaron heridos, entre ellos un menor, en un atentado con coche bomba perpetrado por la guerrilla de las FARC en el municipio de Jambaló, en el suroeste de Colombia. Además 15 viviendas resultaron dañadas por los tatucos (una especie de granadas) lanzados por los insurgentes. El objetivo era tomarse el municipio.