Un incendio intencional en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona dañó parte del edificio y obligó a evacuar a más de 1.500 personas del emblemático templo. La policía detuvo a un español de 65 años, como presunto autor del fuego. El sospechoso realizaba una visita guiada a la Iglesia, cuando entró en la sacristía de la cripta y empezó a quemar sotanas.