La crisis nuclear de Fukushima se ha convertido para Japón en un problema interminable. La central ha afectado el turismo, las exportaciones, el sistema eléctrico japonés, la imagen del país y sus relaciones internacionales. Y un mes después del accidente, la solución no está cerca. La eléctrica propietaria de la central, Tokyo Electric Power (Tepco), ha hecho público el calendario que maneja sobre la crisis: entre seis y nueve meses más para llevar los reactores a parada fría. La Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de visita en Tokio, ha reiterado que Fukushima es una crisis multidimensional con un alcance sin precedentes.
La Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón hará un seguimiento del cronograma de Tepco, que prevé además rodear con cubiertas gigantes los edificios de los tres reactores antes de los próximos nueve meses. Los evacuados ven más lejana la posibilidad de volver a sus hogares.
