Vie. Nov 22nd, 2024

El cañonero del Atlético Paranaense se muere por el llamado a la Tricolor, pero el DT colombiano Rueda lo tiene en el freezer.
El delantero del Juncal deslumbra en el fútbol brasileño, marcando goles espectaculares, pero no existe en la óptica del seleccionador nacional.
Es cierto que en esta convocatoria para el partido ante Argentina no es posible llamarlo, porque no consta entre las fechas FIFA y eso hace imposible el concurso de cualquiera de los jugadores ecuatorianos que actúan en el exterior.
El problema pasa por el olvido en la convocatoria anterior para los encuentros amistosos que se jugaron en Europa, ante Colombia en Madrid y ante Perú en territorio holandés. Rueda no se dio ni por enterado de la campaña del ex alero de la ‘U’, que con sobra de merecimientos fue reconocido como el mejor jugador de la Copa Libertadores de América 2008. Es cierto también, que una ola de fracasos, adornaron la campaña de Joffre en su leve tránsito por el fútbol español y en su debut en el balompié de los pentacampeones del mundo. Pero su momento actual es sobresaliente. Por eso, Guerrón se atrevió a disparar una frase explosiva de alto condumio. “Hay gato encerrado”, puntualizó ‘Dinamita’, seriamente contrariado por su ausencia en la lista para encarar el periplo europeo. La  declaración, seguramente le pasará una dura factura, conocido como es el mecanismo de los popes de la FEF, de bajarles el pulgar a todos aquellos, que cometen exhabruptos en público, que supuestamente atentan contra el máximo organismo rector del balompié. Dijo Rueda en declaraciones en medio del microciclo que cumple la Tricolor, que Guerrón es un jugador que tiene buen humor, escapando    astutamente, a la pregunta y obviando abiertamente calificarlo como jugador. Es menester que el colombiano no se cobije de instintos revanchistas.
La selección requiere el apoyo de todas las piezas de valía. Y Guerrón es un delantero al que sería injusto no brindarle una oportunidad por un desliz.
A lo mejor tenía razón en señalar que se sentía marginado. De pronto su versión fue tajante y hasta descomedida, pero nadie quita que su juego explosivo reclama un casillero en el equipo de Rueda.

Por: Raúl Cruz Molina

Por ccarrera