En el sector de La Gatazo, al sur de Quito, se encuentra la quebrada Río Grande, un espacio verde en el que sus moradores solían divertirse. Pero en los últimos tiempos. el sitio se ha convertido en una guarida de antisociales que aprovechan los socavones oscuros del lugar para esconderse y guardar todo lo que les sustraen a los vecinos del barrio.
Gladys Mena, moradora de La Gatazo, comenta que durante la minga realizada en días pasados encontraron ocultos, bajo las hierbas, carteras, accesorios de vehículos, e inclusive un feto humano.
Por ello, cuenta que los lugareños han quemado algunos matorrales que ya estaban bastante crecidos, para evitar que los maleantes se sigan ocultando.
Varios habitantes del sector comentan que solo en una semana, se han registrado dos asaltos a mano armada. Por su parte, el subteniente de la Policía, Daniel Gutiérrez, encargado de patrullar la zona, manifiesta que están trabajando para que la comunidad colabore con la seguridad de ese espacio.