El 12 de abril de 1557, el español Gil Ramírez Dávalos le cambia el nombre a la antigua ciudad Inca de Tomebamba por el de Santa de los Cuatro Ríos de Cuenca, lo que se
constituyó en la fundación española de lo que actualmente es la capital de la provincia del Azuay. Durante la época colonial, Cuenca se son consolidó como una de las primeras ciudades de América Latina en transformarse en una cuna de la cultura. Esta villa se liberó del yugo español el 3 de noviembre de 1820, lo cual se convirtió en un impulso para que el Ecuador lo haga años más tarde, en 1824.
FUNDACIÓN DE CUENCA
Cuenca desde tiempos anacestrales vió nacer a grandes personalidades de la historia del país, como el mítico emperador Inca, Atahualpa; el ex presidente ecuatoriano, Antonio Borrero, el mísitico poeta, César Dávila Andrade; la gloria del deporte nacional, Jefferson Pérez; entre otros personajes que han dejado su huella en la historia.
El 1 de diciembre de 1999 la «Atenas del Ecuador» fue designada como patrimonio cultural de la humanidad e inscrita entre los bienes patrimoniales del mundo, por la Unesco. Cuenca rodeada de cuatro ríos, encanta por su belleza clásica. Es la tercera ciudad del más importante del Ecuador ya que cuenta con una población de 420 mil habitantes y un pasado que encierra a sus visitantes.