Carlos, 35 años. No soy profesional, pero siempre he sido muy trabajador. Con mucho esfuerzo, he logrado tener algo de dinero. Me casé hace poco y estoy muy decepcionado de mi mujer, pues desde que firmamos ese papel, ella renunció a su empleo y se pasa tomanto café con sus amigas. Ella piensa que yo soy un hombre rico y se cree la princesa Diana, pero la verdad es que me ha costado mucho tener mis comodidades. No quiero mantener a un niña consentida. Me casé con ella, porque parecía que era una chica luchadora y pensé que ambos íbamos a salir adelante. Amo a esa mujer, pero tengo muchos sueños y ella solo quiere gastar mi dinero.