Tras las publicaciones de Wikileaks, donde se denuncia corrupción dentro del cuerpo policial, se ha desatado la polémica. Por su parte, el ex comandante de policía, Jaime Hurtado, niega todas las acusaciones. En este sentido habría que reflexionar si todo esto es cierto o no. Por un lado, para nadie es un secreto que los miembros de la cúpula policial, siempre se han beneficiado de sus cargos. El tráfico de influencias ha sido una característica constante en el gremio de gendarmes. Lo peor de todo, es que la bomba la soltó un diario extranjero, que tiene alcance mundial y el país quedó como un escenario, donde la corrupción pulula en todas partes. Es importante que la Fiscalía Nacional del Estado inicie las investigaciones inmediatamente y se aclaren las dudas.
La Policía Nacional lo negará todo, eso es obvio, pero todos nosotros ciudadanos comunes y mortales, sabemos que esas afirmaciones no son del todo falsas. Algo habrá de cierto en todo aquello. Como dice el refrán: si el río suena es porque piedras trae.