Bogotá, 21 mar (EFE).- El Gobierno colombiano destacó hoy que con la muerte de «Jerónimo Galeano» en una operación militar las FARC han perdido al jefe de las estructuras de seguridad de su máximo líder, «Alfonso Cano», y pronosticó que éste también «caerá».
En una rueda de prensa en Bogotá tras confirmarse la muerte de «Jerónimo», alias de Arquímedes Muñoz Villamil, el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, subrayó que el abatido, con más de 35 años de «carrera delictiva» dentro de las FARC, se encargaba de «proveer anillos de seguridad» para «Cano» y era uno de los «objetivos de alto valor» para las Fuerzas Militares.
«‘Cano’ también caerá», prometió el ministro de Defensa al indicar que se están llevando a cabo continuamente «operaciones ofensivas en su contra para lograr su captura o darlo de baja».
Según Rivera, «Jerónimo» se movía entre los departamentos de Tolima, Huila, Valle del Cauca y Cauca, todos en el sur del país, y en los últimos meses se habían realizado varias operaciones militares en su contra, con el apoyo de la Policía en labores de inteligencia.
El comandante del Ejército, el general Alejandro Navas, reveló hoy que se logró ubicar a «Jerónimo» gracias a información de un guerrillero desmovilizado, a quien se le dará una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (casi 1,6 millones de dólares).
Las declaraciones del ministro y el alto mando militar se producen horas después de que se confirmará la muerte de «Jerónimo», con la que se venía especulando desde el domingo.
«Jerónimo Galeano» era uno de los cabecillas del Comando Conjunto Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y «mano derecha» del jefe máximo del grupo insurgente, Guillermo León Saenz («Alfonso Cano»).
Su muerte ocurrió el domingo durante la operación militar denominada «Marzo», dirigida por la Novena Brigada del Ejército en la vereda Chapinero, cerca del municipio de Aipe, en el departamento del Huila (sur).
Además de «Jerónimo», de 57 años y con 13 órdenes de captura vigentes, en la operación «Marzo» murieron otra guerrillera («Yamileth»), radioperadora de la cuadrilla 66 y persona de confianza del abatido cabecilla, y un soldado, señaló el general Navas.
En 2009 ya se especuló sobre la muerte de «Jerónimo», tras un bombardeo a un campamento rebelde en el sur del Tolima que dejó una decena de guerrilleros fallecidos, pero entonces quien perdió la vida fue uno de sus hijos, alias «Sebastián».
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, escribió en su perfil de Twitter: «Seguridad democrática sigue avanzando. Felicito a las Fuerzas Armadas por la baja de alias «Jerónimo», cabecilla de las FARC. Vendrán mas».
Hace solo una semana las Fuerzas Militares dieron otro duro golpe a las FARC en el departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador, con la muerte de alias «Oliver Solarte», enlace con carteles del narcotráfico de México y responsable del tráfico de armas y drogas del Bloque Sur de la guerrilla. EFE