Las fuerzas de oposición libias luchan por mantener al ejército de Moamar Gadafi fuera del territorio controlado por los rebeldes, a la espera de la ayuda de Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, antes de que los tanques y fuerzas del gobierno ingresen a la ciudad de Ajdabiya. El rápido avance de las fuerzas de Gadafi en contra de los rebeldes parece haber alentado a Estados Unidos a dejar atrás semanas de indecisiones sobre una zona de exclusión de vuelos en Libia y buscar una autorización más extensa de Naciones Unidas para el uso de fuerzas internacionales por aire, mar y tierra. Ese país presiona para que el Consejo de Seguridad apruebe el uso de aviones, tropas y barcos para frenar los ataques de las fuerzas de Gadafi, de acuerdo con las negociaciones que se realizaron a puerta cerrada. Los insurgentes dicen estar preparados para las embestidas del ejército gadafista, porque se han armado hasta los dientes.