Washington, 15 mar (EFE).- El presidente estadounidense, Barack Obama, subrayará el «restablecimiento del atractivo de EE.UU.» en América Latina frente a modelos como el de su par venezolano, Hugo Chávez, en la gira que efectuará por Brasil, Chile y El Salvador a partir del próximo sábado, declaró hoy la Casa Blanca.
En una rueda de prensa, el principal asesor sobre América Latina en la Casa Blanca, Dan Restrepo, indicó que el viaje servirá para «subrayar la importancia de la región y el restablecimiento de la influencia y el atractivo de EE.UU. en las Américas».
Ello ha tenido un efecto «en la reducción del espacio para aquellos que quieren ganarse la vida basándose en un sentimiento antiestadounidense», declaró, en una alusión a Hugo Chávez.
Por su parte, el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, aseguró que Obama quiere demostrar su implicación con una región «de un enorme potencial económico», que ha cobrado pujanza en los últimos años y que es «un aliado vital» para EE.UU.
«Creemos que es imperativo que EE.UU. no se desentienda de la región, no implicarse tiene un coste… Cuando nos desentendemos, nuestra capacidad para avanzar nuestras oportunidades de alianzas sufre, y hay muchas oportunidades en América Latina», explicó Rhodes.
Pero si la Casa Blanca quiere resaltar su implicación en la zona, la gira se puede ver dominada por otros acontecimientos: los problemas nucleares en Japón -que informarán las conversaciones sobre seguridad atómica que mantendrá Obama con los líderes- y los levantamientos populares en Oriente Medio, donde Washington calcula que América Latina puede servir de ejemplo de transición.
Obama tiene previsto partir de Washington el viernes para comenzar su programa oficial en Brasilia el sábado con una reunión bilateral con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con la que abordará la cooperación en materia de energía -la colaboración en materia nuclear civil «saldrá a relucir», según Restrepo- e infraestructuras.
Formará parte también de esa conversación, a la que seguirá una rueda de prensa, las aspiraciones de Brasil a conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
«Abordaremos vías en las que Brasil puede estar mejor representado en el escenario mundial», indicó Restrepo.
La etapa brasileña tendrá un marcado carácter económico, subrayado por la participación de Obama en un foro con empresarios.
El domingo, el presidente estadounidense se desplazará a Río de Janeiro, donde tras visitar el Cristo del Corcovado ofrecerá un discurso acerca de la relación bilateral, «marcada por nuestros valores comunes», como la inclusión social o la democracia, según Rhodes.
El lunes, tras una ceremonia de bienvenida a su llegada a Santiago, Obama se reunirá con el presidente Sebastián Piñera, con quien mantendrá una conversación bilateral que abordará la cooperación en materia de seguridad nuclear.
«Queremos mostrar disposición a cooperar de modo que tenga en cuenta el establecimiento de una mayor capacidad en cuestiones de seguridad relacionadas con los usos civiles» de la energía nuclear, indicó Restrepo, quien no precisó si ambos presidentes firmarán, como había estado previsto originalmente, un acuerdo de cooperación nuclear.
En Santiago, Obama también tiene previsto pronunciar un discurso a América Latina, en el que subrayará los valores comunes y mencionará el ejemplo de la región como transición pacífica a la democracia, en momentos en los que países de Oriente Medio como Egipto buscan cómo acometer un proceso de cambio político.
La gira concluirá en El Salvador, donde Obama tiene previsto reunirse con el presidente Mauricio Funes para hablar de cuestiones de cooperación para el desarrollo y seguridad ciudadana.
Durante su etapa en ese país, el miércoles, Obama tiene previsto también visitar la Catedral Nacional y rendir sus respetos ante la tumba del cardenal Oscar Romero. También visitará unas ruinas mayas antes de regresar a Washington.
Se trata del primer viaje de Obama a Sur y a Centroamérica. Hace dos años participó en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago y viajó en dos ocasiones a México. EFE