Miembros tribales opositores al gobierno irrumpieron en un edificio de las fuerzas de seguridad y mataron a tiros a cuatro soldados, en un ataque de venganza, porque tropas del gobierno dispararon contra manifestantes opositores que demandan la renuncia del presidente Alí Abdalá Salé. La represión del gobierno también ha aumentado. La policía ha disparado contra manifestantes y partidarios del gobierno vestidos de civil, que atacaron con garrotes y cuchillos. Aun así, las autoridades que buscan contener una ola de protestas, no han conseguido restaurar el orden en Yemen.