Media decena de personas sufrieron cólicos y malestares después de recibir alimentos durante una jornada evangélica.
Un culto cristiano ofrecido en la Iglesia Evangélica Nazareno Sudamericano en el norte de la capital, el domingo pasado fue matizado por el dolor de cerca de cincuenta personas, que después de recibir alimentos, sufrieron estragos al parecer por la mala condición de estos.
Ambulancias de varios centros médicos del distrito se hicieron presentes en cuestión de minutos para atender a los fieles, que yacían con dolores intensos del vientre y además presentaban un cuadro leve de deshidratación.
Miembros de la congregación no quisieron ofrecer información de los hechos suscitados, pues indicaron que la situación estaba controlada.
“Comimos arroz con menestra y carne. Nos entregaron los alimentos dentro de una tarrina. No pasó mucho tiempo después de almorzar y decenas de mis amigos, empezaron a sentir dolores abdominales muy fuertes. Esa fue la razón por la que los dirigentes llamaron a los organismos de emergencia para que atiendan a las personas que se quejaban por el dolor que sentían”, indicó un testigo del confuso hecho.
A la ceremonia religiosa asistieron un total de setecientas personas, pero los afectados por el grado de intoxicación sumaron la cifra de cincuenta pacientes. De estos ninguno fue transferido a casas de salud, pues solo necesitaban ser hidratados de manera urgente con un procedimiento que se puede realizar en casa.